El pasado viernes
9 de marzo del presente año, se produjo en Bogotá la destrucción de varias
estaciones de Transmilenio, por parte de algunas personas encapuchadas ,por el pésimo
servicio de este medio de transporte, dieron rienda suelta a una destrucción y
caos nunca antes visto en los 12 años que lleva funcionando este sistema de transporte.
Entre las
estaciones más afectadas estaban la de la Calle 45 y la Calle 72, donde no
solamente se produjeron la destrucción de los vidrios que hacen parte de la estación,
sino que también dañaron las cámaras de seguridad, en pro de proteger su
identidad como vándalos, además de saquear
las taquillas, donde extrajeron el dinero y las tarjetas de cada estación.
“Minutos después de
que empezaran a dañar la estación de la Calle 72, aparecieron montados sobre
motos manejadas por patrulleros de la Policía Nacional, el grupo del Esmad (Escuadrón
Móvil Antidisturbios) con sus cascos y sus escudos antimotines; apenas ellos
llegaron al lugar todos los presentes en el lugar, en especial los estudiantes
les empezaron a gritar: “Cerdos hijueputas y asesinos; vayan a joder a los políticos
y no a nosotros, que como ustedes también somos del pueblo”. Aunque en un
principio parecía que su simple presencia calmaría todo, lo único que hizo fue enfurecer
y caldear los ánimos entre la gente, con lo cual se arrecio la destrucción, y
la única forma de calmarlos fue mediante el uso de gases lacrimógenos y agua,
aunque en el peor de los casos los agentes del Esmad los inmovilizaban y golpeaban
con sus armas”.
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